domingo, 27 de septiembre de 2009
RETRATO DE FAMILIA
Junto a su regazo, sentada en el retrato como él frente al ventanal de la Torre Latino, con ese río de luces sepias de la ciudad a sus espaldas, mi madre se quedó con los años de abuelita cuidándola, y con la misma suerte de sujetarse de cualquier hierba para trepar el cerro, porque los árboles se le secaron en el camino. Se fue a por el destino con un sólo par de pies, y con dos manos a moldear la arcilla cocida bajo el techo. Está junto a mi, esperando.
De la mano de mamá, haciendo muecas al piso están los de mi sangre, jugando a no mirar por la ventana el agua incandescente en que se ahoga la noche de la ciudad de hace no sé cuántas noches. Se han cruzado sus dedos, uno al otro; dedos cómplices de sinrrazones torpes vertidas en un puente quebrado. Han huido por veras distintas, tras de sí las mismas huellas.
La sombra tras la tinta quiere tomar el cuerpo de algún infeliz con una suerte distinta...
miércoles, 16 de septiembre de 2009
FUGA EN MASA
Esta es una venganza de tinta contra las ilusiones desprovistas de futuro. Sepan todas y cada una que pese al dolor de mancillarlas a porrazos del teclado, siguen prendidas a una mirada que roba almas, que no suspiros; que punza la espera y contiene todos los mundos sin inmutarse.
Y qué facil es ir y venir, posar y despojar del fuego a la hoguera. Qué facil encontraron el camino del cofre que no supieron robar, qué días de pureza en el aire y de turbiedad en los pasos que no dejaron huella.
Se van, como todo, y se va la rabia de una estrella muerta tras otra. Se van porque yo supe que debían irse y porque vi en su andar que las puertas eran otras.
Malvenidas hayan sido y bienhayadas a la postre, porque horas más tarde las encontraré, lo juro.
jueves, 10 de septiembre de 2009
TAHURES
Copa a copa, espada tras espada se desvanecen en la mesa donde se apuesta lo que no se tiene, donde perder es lo más que se puede ganar.
Qué más da la bebida, una botana, la mirada lasciva de una mucama, qué mas da si en los desvelos de una noche imaginaria las manos escupen fortuna para apostarle a todo el mundo, si cuando el juego esté seguro haya que abrir los ojos.
De todas, fuiste tú la que duele porque pagué por verte y te oculté bajo la manga cuando no había ya nada qué hacer. Y me gasté tus oros, y bebiste de mis copas, y nos entendimos a bastos y espadas, y te perdí en el mazo.
Me quedé si ncartas y no habrá revancha.
martes, 8 de septiembre de 2009
Y NO TE VAS
lunes, 7 de septiembre de 2009
SIN REMEDIO
domingo, 6 de septiembre de 2009
GRITAR EN EL SILENCIO
I
Hay ratos en que me lo dices todo con tu mirada. Tus ojos llenos de luz me gritan lo que jamás escucharé de mil labios. Hay ratos en que tu mano es un antídoto universal, que abrazado espontáneamente de mi cuello, se lleva la zozobra del día y deja en mi piel de bellos erizados un suave calor amoroso.
Hay ratos en que eres toda para mí: en la calle, el bus o los pasillos de la universidad. Y te basta un par de segundos para dedicarte a mí, para saberlo yo, que apenas puedo concebir tu entrega. No vale nada entonces, más que abandonarse a la fugacidad de los segundos, tan preciados como una botella encontrada a la deriva para quien dejó un mensaje en ella.
Hay ratos también en los que no estás, y yo me canso de hacer malabares con el clima, la rutina diaria y mil tonterías para que me quieras como lo haces cuando me lo dices todo con una mirada.
II
Pasar la mirada por sobre nosotros es como no tener nada y mirar por las ventanas la cena familiar.
¿Y si te digo que a nadie le importa que mi brazo se enrede en tu cuello en esa foto que comienza a decolorarse?, ¿y si frente a tu puerta me robas un beso?, ¿y si de vez en cuando desatas el nudo de tus dedos y me regalas un par de esas palabras?
Junto a mi, al rededor mío las parejas se desmoronan fundiéndose en palabras, besos, caricias, ganas, deseo; en el amoroso cinismo de cada mañana, cuando al despertar se saben dos contra todas las corrientes.
Los miro y pienso en ti, y sé que no te veré, y si te veo sé que te racionarás para no levantar sospechas de que alguien por fin es incapaz de huir de tu mirada.
Sé que si vienes me acribillarás a manzalva con la furia de tu cotidianidad plagada de inquietudes y reclamos, y yo me quedaré con la mirada baja y mi mano junto a la tuya porque no se puede hacer más, porque mis palabras sólo sirven para hundirse en tu oleaje desbordado.
Esta ciudad y sus enamorados me despiertan una envidia enconada, y si la trsiteza me visita es porque te quedas sentada a mirar al mundo, sujetando mi mano, con el deseo de perder el miedo sin dejarlo escapar.
sábado, 5 de septiembre de 2009
DESESPERANZA
Su voz se disuelve enmedio del zumbido del tren en movimiento y los versos entonados de un cantante desconocido que alava a Dios "cansado del camino", acompañado de un coro multitudinario que repite con fervor las alabanzas en un disco de diez pesos.
El viejo, de voz quebrada y ojos entreabiertos, se agarra del tubo con una mano, balanceando su cuerpo encogido por el hambre, y con la otra pide una moneda para ocupar con algo su bolsillo.
Le pone más lástima a la mirada, más sollozo a la melodía para acallar los versos grabados al omnipotente. Voltea a mirar los rostros de los viajeros, y ellos a él. Nadie coopera.
Ni con la súplica más angustiante -tanto que parece ral- escondida entre las lágrimas, ni la mueca en el rostro abrazado por el sol y los surcos del calendario, consigue una moneda. A la chica del megáfono le compraron ya 5 discos.
Dios vende más que la caridad.
El viejo sale con toda la prisa que puede para entrar en otro vagón, antes que el timbre deje de oirse y un par de puertas le impida cantar de nuevo su oda a la desesperanza, al vacío tan profundo.
lunes, 31 de agosto de 2009
FANTASMAS
Acostumbrado a que vinieran a cualquier hora a platicarme las nostalgias de su vida disoluta, los avatares de un día a día insoportable por la indiferencia del mundo, me quedé ayer buscando con la mirada las cosas que se movían solas y las sombras de nadie que bajaban la escalera antes de que no sé que hechizo los amanzara.
Me aterra quedarme sólo en casa, porque se esconde por ahí un espectro de miedo, tan sólo y errate como un ánima que no descansa, que se aferra a las ofrendas de la caridad añeja, a las veladoras y los inciensos y los vinos y las sales de corazones fríos bajo la piel desgastada. Me aterra verlo todos los días frente al espejo...
jueves, 27 de agosto de 2009
EN LAS CENIZAS
Y qué será de ti cuando no te veo.
Si en cada pedazo de minuto
una letra tuya se me revela,
si un paso no doy
sin que tú lo des conmigo.
Y qué magia tienes
que cuando te haces invisible
apareces reflejada en las calles
que pasan de largo por
mi nostalgia.
Y qué me dio tu gracia
omnipresente
que me desayuno tu nombre
con la esperanza de una señal
al final del día,
como poeta cursi de banquta.
Y es que una palabra
zumba en mis delirios
de tardes enjugadas por lluvia,
un nombre que es tuyo
y que los años no quisieron
compartir conmigo.
Y qué falta hace que te diga todo,
que es un suplicio ser
apenas nada tuyo,
que sin ser nada
hay algo que nos une ...
lo sabes.
Y nadie que pase frente a ti
o frente a mi
y advierta el pasado
en nuestros ojos
comprenderá por qué
el fuego vuelve a nacer en las cenizas.
domingo, 23 de agosto de 2009
POR ALGO
Cuando una pérdida se nos avecina, cuando nos toma por sorpresa, miramos alrededor en busca de algo o alguien que cargue con el peso de la culpa; miramos hacia nosotros y nos preguntamos ¿qué hicimos mal?; cuestionamos al mundo ¿por qué? y nos arrepentimos de aquello que pudimos haber hecho para perder, porque es parte de la naturaleza humana hallar respuestas donde quiera que éstas puedan aparecer.
Pero no hay que atormentarnos con ello, ni obsesionarse en contestar la pregunta universal, porque en ello nos puede ir la vida, y llegarnos la hora final antes que una respuesta clara y convincente. Queda entonces mirar de frente, asumir lo ocurrido y seguir avante con los sueños porque a fin de cuentas, las cosas pasan por algo...
viernes, 21 de agosto de 2009
AQUÍ ESTÁS OTRA VEZ
No lo sé, quizá nunca sabré si el nuevo flechazo te hizo acelerar el pulso; si a metros -que parecen, que son años- de distancia estuviste a nada de saltar. Yo estaría ahí para recibirte, pero ya ves, uno sabe cuando abstenerse de jalar el gatillo.
Diría que sí es posible viajar en el tiempo, sólo hay que caminar en espiral rodando meses y días, y a la vuelta de una calle o del pasillo de una biblioteca se hallan los fragmentos de la memoria; aquello que se ha ido, entonces, no se va.
Reir es tu especialidad y yo no sé, quizá nunca lo sepa, si el brillo de tus labios fue por mi o porque siempre te ha pertenecido, aunque los días, las noches y las lluvias se lleve las caras y las voces que no pudiste sujetar.
Estabas ahí, estábamos los dos pero no sé si yo estaba, porque aquello me llevó a un oleaje terco que aun no cesa. ¿Sabes?, aun no encuentro una isla de donde acirme, y una vela que lleva tu nombre me guía, tal vez sin rumbo.
Aun estás aquí, nunca te fuiste. Lo sabes, porque de tus ojos tampoco me fui.